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domingo, 7 de abril de 2013

Uso correcto de los desarrollos de la transmisión en Mountain Bike



Para comprender cómo funciona la transmisión en una bicicleta de montaña, debemos tener claro el concepto de desarrollo de la transmisión. Un desarrollo es una combinación de plato y piñón que crea una proporción determinada entre el número de vueltas del eje del pedalier y el número de vueltas de la rueda, que se traduce en la distancia longitudinal recorrida por la bicicleta. Dicho de una manera más sencilla: es la distancia que recorre la bicicleta en una vuelta de pedal.

Si entrar en detalles matemáticos, con un desarrollo grande cada vuelta de pedal hace girar la rueda motriz más que un desarrollo pequeño, por lo que el desplazamiento de la bicicleta será mayor pero a costa de un mayor esfuerzo de nuestras piernas. En cambio, con un desarrollo pequeño se necesitan más vueltas de pedal para hacer girar la rueda y en consecuencia obtenemos un menor desplazamiento, pero también menos esfuerzo para moverlo. Por lógica, los desarrollos grandes son para descenso o velocidad en llano, y cuando se trata de comenzar a subir hay que ir seleccionando combinaciones plato/piñón que nos den desarrollos más pequeños para permitirnos subir sin problemas.

Platos y Piñones
Tanto los platos como los piñones de una bicicleta de montaña consisten en una corona circular de dientes y se clasifican según el número de éstos. Así, un pedalier con platos 42/32/22 tendrá un plato grande de 42 dientes, un plato intermedio de 32 dientes y un plato pequeño de 22. Este pedalier es uno de los más típicos de encontrar en bicicletas de montaña.

La nomenclatura utilizada para el cassete de piñones refleja solamente el número de dientes del piñón más pequeño y del más grande. Un cassete también típico en bicicletas de montaña sería un 11/32, que en el caso de ser un piñón de 9 velocidades estaría compuesto por un piñón de 11 dientes, uno de 12, de 14, de 16, de 18, de 21, de 24, de 28 y finalmente el piñón de 32 dientes.
Los cambios de desarrollo
¿Cómo elegir las combinaciones de plato/piñón adecuadas? Cuando nunca se ha usado una bicicleta con marchas puede parecer algo difícil de entender, pero una vez entendido el concepto de un correcto desarrollo nos parecerá muy lógico y acabaremos automatizando el gesto de cambiar de marcha sobre nuestra bicicleta.
Para un diámetro de plato dado, iremos disminuyendo el desarrollo si vamos combinando este plato con piñones cada vez más grandes. Dicho de otro modo, con cada vuelta de pedal, un piñón pequeño girará más veces que un piñón grande pero costará más energía hacerlo girar. En cambio, un piñón más grande girará menos que un piñón pequeño y el esfuerzo para moverlo será menor.
Por lo tanto, el desarrollo más grande de la transmisión de una bicicleta de montaña es la combinación del plato más grande del pedalier con el piñón más pequeño. Está indicado para descensos o para ganar velocidad en llano, donde la inercia de la bicicleta nos ayuda a mover este desarrollo. Por el contrario, el desarrollo más pequeño es la combinación del plato más pequeño del pedalier con el piñón más grande. Indicado para subir pendientes muy pronunciadas gracias al menor esfuerzo requerido para mover este desarrollo.
Para el resto de desarrollos, bastará con ir realizando diferentes combinaciones de plato/piñón hasta dar con la más adecuada para el tipo de terreno en el que estamos rodando. Aunque esta es la teoría y la transmisión de nuestra bicicleta funciona simplemente así, por una sencillas razones mecánicas existen una serie de combinaciones correctas entre platos y piñones que debemos seguir.
Combinaciones correctas entre platos y piñones
Si nos fijamos en la transmisión de nuestra bicicleta mirando desde arriba, veremos que el plato grande del pedalier queda a nuestra derecha junto con el piñón pequeño. Es decir, encontramos los diferentes diámetros de plato/piñón invertidos entre sí. Esto es así porque si engranamos el plato grande con el piñón pequeño veremos que la cadena de la transmisión queda recta o paralela al cuadro de nuestra bicicleta. Si vamos cambiando hacia los piñones más grandes veremos que la cadena se va torciendo hasta quedar completamente cruzada desde el plato grande hasta el piñón grande. Cuanto más cruzada está la cadena, mayores son las fuerzas de torsión que actúan sobre ella y mayor el peligro de romperla o desgastarla antes de tiempo.
Por ello, las posibilidades correctas de combinación plato/piñón quedan limitadas a un pequeño número con el único fin de no cruzar la cadena en exceso. Aquí podemos ver las combinaciones lógicas que debemos hacer para no forzar demasiado la cadena:

Plato grande: En combinación con los 4 piñones más exteriores o pequeños. Son desarrollos para bajadas y velocidad en llano.
Plato intermedio: En combinación con todos los piñones, excepto el más exterior o pequeño y el más interior o grande. Son desarrollos cada vez más subidores.
Plato pequeño: En combinación con los 4 piñones más interiores o grandes. Son desarrollos muy subidores, para grandes cuestas o terrenos muy técnicos.
De esta manera comprendemos por qué los platos y los piñones van montados al contrario respecto a su diámetro: plato mayor hacia el exterior y menor hacia el cuadro, piñón menor hacia el exterior y mayor hacia la rueda. Así se consigue mantener la cadena paralela al cuadro de la bicicleta usando los desarrollos adecuados, sin forzar la misma y evitando problemas de rotura y holgura en la misma.
Con un poco de práctica aprenderemos a usar correctamente los cambios de nuestra bicicleta de forma que podamos mantener una cadencia de pedalada constante sin realizar mucho esfuerzo y durante mucho más tiempo.
La combinación de los piñones con los platos se denominan desarrollo. Podemos llevar un desarrollo blando o duro, por ejemplo, para subir una cuesta llevaremos un desarrollo blando, mientras que en una bajada un desarrollo más duro. Los piñones más grandes y los platos más pequeños permiten un desarrollo blando, mientras que los piñones más pequeños y los platos más grandes un desarrollo duro. Es decir, el desarrollo más blando sería el plato pequeño con el piñón más grande, mientras que el desarrollo más duro sería el plato más grande con el piñón más pequeño. Por ejemplo, para subir una cuesta muy empinada y quiero poner el desarrollo lo más blando posible, subiré con el desviador trasero la cadena al piñón más grande y bajaré con el desviador delantero la cadena al plato más pequeño.
Hay dos cosas que no debemos hacer para evitar que se rompa la cadena y/o el desviador trasero, además de ser incongruentes:
·         Llevar el piñón más grande (blando) con el plato más grande (duro).
·         Llevar el piñón más pequeño (duro) con el plato más pequeño(blando).

Se aconseja no llevar el piñón más pequeño o el más grande con el plato mediano. Es preferible cuando tenemos la cadena en el plato mediano y se quiera, por ejemplo, subir al piñón más grande para llevar un desarrollo más blando, cambiar al plato pequeño y, si es necesario, bajar algún piñón, porque el cambio de plato en vez de piñones es más brusco.
visto: en TodoMountainBike


viernes, 5 de abril de 2013

Cómo ajustar el desviador de nuestra mtb



Aprender a ajustar los cambios de nuestra bicicleta de montaña no es una tarea muy difícil. A veces, por algún golpe, por desgaste o porque hemos cambiado dichos componentes, es necesario reajustar los cambios para que funcionen como es debido. En este artículo explicamos cómo ajustar el cambio delantero y trasero de nuestra bicicleta de montaña.


Cómo ajustar el desviador delantero de nuestra mtb

El ajuste o regulación del desviador delantero en una bicicleta de montaña es una tarea relativamente sencilla, aunque requiere de algo de habilidad y maña. Aquí vamos a explicar cómo ajustar el desviador delantero, necesitamos una llave allen, un destornillador, y algo de paciencia. Tendremos presente que éste ajuste no es habitual, y tan sólo recurriremos a realizarlo cuando el desviador no cambie de plato rápido y de forma precisa. Un mal ajuste del desviador delantero produce ruido al pedalear, hace saltar la cadena cuando marchamos en determinados piñones pudiendo llegar a salirse la cadena. Si ocurre lo mencionado, tendremos que recurrir a éste procedimiento para ajustar el desviador delantero.
De todos es sabido que realizar salidas con un funcionamiento incorrecto o mal ajuste del desviador delantero, nos puede agriar en parte el disfrute de las mismas. De cómo ajustar el desviador delantero dependerá el grado de satisfacción con nuestra bicicleta. El correcto funcionamiento del cambio de platos y piñones se ve condicionado por multitud de factores entre los que podemos enumerar algunos externos como pueden ser: el polvo, aceite reseco, los golpes, el barro, etc. En este artículo te ayudamos con conceptos básicos para que aprendas a ajustar el desviador delantero de tu bicicleta.

Un mal ajuste del desviador delantero:

Una mal ajuste del desviador delantero, un defecto en el cable, o el exceso de óxido o suciedad en alguno de los tramos de funda del cable. Como usuarios lo que podemos hacer para paliar esto, es mantener la bicicleta lo más limpia posible, pero también podremos ajustar el desviador delantero cuando no funcione correctamente. Ampliarás el conocimiento del desviador delantero que tantos quebraderos de cabeza nos puede dar, siendo capaz de ajustar el desviador delantero si no funciona correctamente.
Si fuera necesario modificar la posición de ajuste del desviador delantero tanto vertical como la alineación paralela a los platos / cadena, tendríamos que hacerlo aflojando el tornillo que hay en la abrazadera soporte que sujeta el desviador delantero al tubo vertical del cuadro de la bicicleta. Una vez colocado en la posición correcta volveríamos a apretar el tornillo.

Comprobar la posición y ajuste del desviador delantero:

·         Con la cadena en plato mediano, verificar que el desviador delantero esté perfectamente paralelo a los platos.
·         Comprobar que la separación vertical del desviador delantero y la cadena colocados en el plato mediano, la distancia entre la parte inferior de la placa externa del desviador delantero y el extremo de los dientes del plato grande sea de entre 1-3 mm.

Comprobar / ajustar el recorrido del desviador delantero:

El desviador delantero generalmente dispone de 2 tornillos de regulación situados en la parte superior del mismo. El tornillo externo o el más cercano a nosotros mirando el desviador de frente, es el tornillo que regula el recorrido del desviador en su parte interna, y viene marcado normalmente con la letra L. El tornillo interno o el más cercano al cuadro de nuestra bicicleta, regula el recorrido del desviador en su parte externa, y viene marcado normalmente con la letra H.

Estos tornillos tienen la función de limitar el recorrido del desviador. Es decir, si los apretamos reducimos el recorrido y si los aflojamos, aumentamos el recorrido del desviador. Para ello:
·        
Seleccionamos PLATO PEQUEÑO, PIÑÓN GRANDE. La cara interna de la pletina interior del desviador delantero debe pasar a 1,5 - 2 mm de la cadena sin rozar. Si fuera necesario, ajustar el tornillo del límite interior (MARCADO CON UNA L), de manera que pedaleando la cadena se acerque al máximo a la parte interna de la placa interior del desviador delantero sin llegar a rozarla, el cable debe quedar sin tensión excesiva, el desviador delantero debe descansar en el tornillo (L) que limita su recorrido, pero no estar colgado de la presión del cable.
·         Seleccionamos PLATO GRANDE, PIÑÓN PEQUEÑO. Si fuera necesario regular el tornillo del tope exterior (marcado con una H), de manera que al pedalear, la cadena se acerque al máximo a la parte interna de la placa exterior del desviador delantero sin llegar a rozarla y sin que nos permita sacarla fuera del plato por la parte exterior. Recordemos que ésta limitación se encarga de que la cadena suba bien al plato grande pero sin permitir que se salga de él hacia fuera.
Debemos comprobar una y otra vez que el ajuste es correcto o va mejorando cambiando continuamente entre platos y piñones, usando con mayor frecuencia los extremos y sin cruzar la cadena, es decir plato pequeño piñón grande, y plato grande piñón pequeño. Así podremos conseguir un ajuste correcto.
Si en algún momento la cadena se saliera saltando sobre la biela (entre el plato grande y la biela/pedal), hay que ajustar el tornillo de regulación del tope exterior (H), un cuarto de vuelta en el sentido de las agujas del reloj sería suficiente, volver a comprobar dicho ajuste una y otra vez.
Si por el contrario al bajar al plato pequeño la cadena salta sobre el tubo del pedalier, (entre el plato pequeño y el tubo del cuadro) habrá que ajustar el tornillo del tope interior (L), un cuarto de vuelta en el sentido de las manecillas del reloj sería suficiente, volver a comprobar dicho ajuste una y otra vez.

Ajuste de la tensión del cable

Una vez conseguido esto, es el momento de realizar el ajuste fino comprobando que en el plato mediano podemos poner tanto el piñón pequeño como el grande sin que toque la cadena en ninguna de las dos placas del desviador. Si ocurriera esto, podremos afinar el ajuste con el regulador de tensión del cable.
El tensor se haya situado en forma de tuerca en el lugar donde el cable y su funda se insertan en el cambio del manillar. Girando dicha tuerca conseguiremos aumentar o aflojar la tensión que el cable ejerce sobre el desviador.
Por ejemplo, si accionamos el cambio para subir a un plato más grande y el desviador no se mueve lo suficiente o le cuesta subir la cadena, debemos girar la tuerca del tensor en sentido contrario a las agujas del reloj, para aumentar la tensión (TENSAR EL CABLE).
Por el contrario, si estamos en un plato grande y vemos que el desviador no es capaz de bajar la cadena a un plato más pequeño, es que el cable tiene demasiada tensión. Para ello, debemos girar la tuerca en sentido de las agujas del reloj, para liberar tensión (DESTENSAR EL CABLE).
Es conveniente ir girando la tuerca en movimientos de cuarto de vuelta, y limitar después dichos giros cuando veamos que el ajuste se va tornando más preciso.
Dependiendo de la calidad y el estado del desviador de nuestra bicicleta, conseguiremos un cambio perfecto o que nos roce en algunas posiciones. Normalmente, es muy difícil ajustar desviadores de baja calidad, por lo que vale más la pena cambiarlos o ajustarlos para que no rocen en la relación de velocidad que más usamos en nuestras salidas. Otra forma de conseguir que el desviador no roce es realizando un pequeño doblamiento con alguna herramienta tipo alicates sobre las placas del desviador, aunque no es muy aconsejable.


Cómo ajustar el desviador trasero de nuestra mtb
El cambio trasero es el componente que nos permite mover la cadena de un piñón a otro en la corona de nuestra rueda trasera. El proceso de ajuste del cambio trasero consta de dos fases: regulación y ajuste de la tensión del cable.

Regulación del cambio trasero

El cambio trasero generalmente dispone de 2 tornillos de regulación situados en la parte superior del mismo o en alguna otra que resulte accesible, dependiendo del modelo. El tornillo externo es el que regula el recorrido de la roldana inferior en su parte interna, y viene marcado normalmente con la letra L. El tornillo interno regula el recorrido de la roldana inferior en su parte externa, y viene marcado normalmente con la letra H.
Estos tornillos tienen la función de limitar el recorrido del cambio. Es decir, si los apretamos reducimos el recorrido y si los aflojamos, aumentamos el recorrido del cambio trasero. Para ello:
1. Colocamos la cadena mediante el accionamiento del cambio en el piñón más grande y giramos el tornillo L o externo hasta conseguir que la roldana inferior del cambio quede justo debajo del piñón más grande. De esta manera conseguimos que la cadena no se salga de la corona de piñones hacia nuestra rueda.
2. Colocamos la cadena mediante el accionamiento del cambio en el piñón más pequeño y giramos el tornillo H o interno hasta conseguir que la roldana inferior del cambio quede justo debajo del piñón más pequeño. De esta manera conseguimos que la cadena no se salga de la corona de piñones hacia fuera.
3. Vamos variando entre todos los platos
y piñones y si vemos que la cadena se sale en algún momento, apretamos un cuarto de vuelta el tornillo correspondiente al lado por el que la cadena se sale.

Ajuste de la tensión del cable

El tensor se haya situado en forma de tuerca en el lugar donde el cable y su funda se insertan en el cambio del manillar. Girando dicha tuerca conseguiremos aumentar o aflojar la tensión que el cable ejerce sobre el cambio trasero.
Por ejemplo, si accionamos el cambio para subir a un piñón más grande y el cambio no se mueve lo suficiente o le cuesta subir la cadena, debemos girar la tuerca del tensor en sentido de las agujas del reloj, para aumentar la tensión (TENSAR EL CABLE). Si por el contrario sube varios piñones a la vez, es que la tensión del cable es excesiva.
Si estamos en un piñón grande y vemos que el cambio no es capaz de bajar la cadena a un piñón más pequeño, es que el cable tiene demasiada tensión. Para ello, debemos girar la tuerca en sentido de las agujas del reloj, para liberar tensión (DESTENSAR EL CABLE).
Es conveniente ir girando la tuerca en movimientos de cuarto de vuelta, y limitar después dichos giros cuando veamos que el ajuste se va tornando más preciso.
Cuando nuestro cambio trasero esté ajustado de forma precisa, notaremos enseguida que responde a la perfección con cada accionamiento del mando del cambio. Si tenemos la cadena debidamente engrasada, el ajuste nos durará lo que tardemos en darle un buen golpe a nuestro cambio trasero.



DIETA Y NUTRICIÓN DEL CICLISTA

DIETA Y NUTRICIÓN DEL CICLISTA
1.     Introducción
    Las personas que realizan una actividad deportiva habitual necesitan un adecuado equilibrio alimenticio que debe ser controlado. Los individuos sometidos a un gran esfuerzo físico debido a la práctica de un deporte de alto nivel tienen unas exigencias alimenticias que no se pueden equiparar a las de un sujeto que realice una actividad física de forma moderada.
    El ciclismo es un deporte con unas exigencias energéticas bastante considerables, ya que el ciclista somete al organismo a grandes esfuerzos durante varios días de competición. El desgaste que se produce durante la carrera supone una gran preocupación para los médicos del deporte que intentan conseguir la más óptima recuperación del ciclista.
    Por ello, la adecuada alimentación del ciclista no debe considerarse solo los días previos a la competición. Se debe mantener durante toda la temporada una dieta equilibrada para preparar el organismo a los esfuerzos para los que se va a encontrar sometidos.
    El rendimiento en una prueba ciclista no depende exclusivamente de la ingesta de alimentos. Es necesario que la dieta sea equilibrada e ideal para cubrir las necesidades del entrenamiento y conseguir un desgaste menos pronunciado.
    Las fuentes principales de una nutrición adecuada son el agua, las calorías, las vitaminas y los minerales. La nutrición ideal del ciclista se ha venido ejemplificando con el neumático de una bicicleta. Con poco aire en el neumático no se podrá avanzar con eficacia. Demasiado aire puede provocar un reventón. Con una alimentación escasa el organismo se puede fatigar con facilitad y con una ingesta excesiva o incorrecta también se podrá afectar a su rendimiento óptimo.
Objetivo del trabajo
    Durante este artículo se tiene como objetivo fundamental intentar plasmar de la forma más completa y sencilla posible cuáles son los nutrientes esenciales del ciclista, la importancia del aporte de algunos de ellos, la inadecuada ingesta de alimentos y los problemas que pueden llegar a ocasionar una mala digestión.
1.     Nutrientes esenciales
    Durante este apartado se intenta exponer cuales son los nutrientes esenciales que el ciclista debe ingerir, ya sea antes de la prueba, durante el esfuerzo o en la recuperación.
1.1.     Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía del organismo cuando se realiza ejercicio físico; cuanto más intenso sea éste, más hidratos de carbono se necesitan. En el ciclismo de montaña, una ingesta adecuada de hidratos de carbono puede resultar en un aumento del rendimiento y una disminución de la fatiga producida por subir esos interminables ascensos pedregosos.

¿Qué son los hidratos de carbono?

Los carbohidratos son los compuestos orgánicos más abundantes de la biosfera y a su vez los más diversos. Normalmente se los encuentra en las partes estructurales de los vegetales y también en los tejidos animales, como glucosa o glucógeno. Estos sirven como fuente de energía para todas las actividades celulares vitales del organismo. Aportan 4 kcal/gramo al igual que las proteínas y son considerados macro nutrientes energéticos al igual que las grasas.
    Los hidratos de carbono (HC de aquí en adelante) se dividen en azúcares simplesazúcares complejos (o almidones) y azúcares no digeribles o fibras.
    En los HC simples (llamados así por estar compuestos por moléculas simples) se puede encontrar la glucosa, la fructosa, la galactosa, la sacarosa o la lactosa. Estos se hallan en las frutas, la leche o en los dulces. Suelen ir acompañados de pocas vitaminas o minerales y en consecuencia se les suele llamar calorías vacías. Los carbohidratos simples son llamados monosacáridos. Son azúcares sencillos que tienen un atractivo sabor y nuestro organismo los asimila muy rápidamente. Su absorción induce a nuestro organismo a segregar insulina, que estimula el apetito y favorece los depósitos de grasa. Hay que tener especial cuidado con el consumo de este tipo de carbohidratos, ya que se absorben muy rápidamente y tienen un alto poder calórico.
Azúcar, zumos de frutas, miel, mermeladas y golosinas dulces son hidratos de carbono simples de fácil absorción y asimilación rápida.

    Los HC complejos están compuestos por la suma de cadenas de azúcares simples y algunos ejemplos de ellos son las patatas, los cereales, la pasta o el pan. Los carbohidratos complejos son llamados polisacáridos. Carbohidratos de formas complejas y múltiples moléculas. La celulosa de los vegetales, el almidón presente en tubérculos como la patata y el glucógeno de los músculos e hígado de animales son carbohidratos de este tipo. Nuestro organismo utiliza la energía proveniente de los carbohidratos complejos poco a poco, por eso se les denomina también carbohidratos de lenta absorción.
Panes, pastas, cereales, arroz y legumbres son buenas fuentes de hidratos de carbono complejos.
    Cuando se ingiere HC, el sistema digestivo los descompone transformándolos en glucosa que pasa a la sangre convirtiéndose en el principal combustible para el organismo y el único que puede aprovechar el cerebro. La glucosa ingerida que no se utiliza de forma inmediata para obtener energía se almacena en los músculos y en el hígado en forma de glucógeno, el cual podrá ser aprovechado por el organismo en el momento en que se necesite. Cuando los depósitos de glucógeno se encuentran llenos, la glucosa ingerida se transforma en grasa y de esta forma es almacenada en el organismo.
    De manera general, los especialistas en nutrición recomiendan que, al menos, el 60% de las calorías provengan de los HC. En el caso concreto de los ciclistas es conveniente elevarlo hasta el 65%.
    La fibra es un HC complejo no digerible. Desempeña un importante papel en la salud general, pero tienen poca relevancia para el rendimiento atlético (Baker, 2002).

La importancia de los hidratos de carbono

Estos nutrientes poseen un papel fundamental en el metabolismo de la energía. Al ser el principal combustible del cuerpo durante un ejercicio intenso, los ciclistas deben prestar especial atención a la cantidad y el tipo de carbohidratos que consumen.
Las reservas de glucógeno muscular en el hígado están limitadas a cerca de 500 gramos. Por eso es importante que el ciclista tenga mucho cuidado con lo que ingiere antes, durante y después del ejercicio, especialmente si dura más de una hora y si es de intensidad media/alta. La cantidad, la calidad y el momento en el que se consumen los carbohidratos pueden determinar una buena o una mala reposición de glucógeno en los músculos. Estos factores pueden ser aún más influyentes si los descansos entre entrenamientos o competiciones son cortos.
Un bajo consumo de hidratos de carbono antes y durante el entrenamiento o la competición hace que las reservas de energía se agoten más rápidamente, lo que favorece la aparición de la fatiga. Es fundamental una buena reposición de hidratos de carbono durante la hora posterior al entreno o salida con nuestra Mountain Bike. Ésto permite una recuperación más rápida y en mayor cantidad de glucógeno muscular y hepático, lo que implica una mejor preparación para el siguiente entrenamiento. De esta forma, el rendimiento saldrá beneficiado.
Todos los ciclistas deberían consumir de forma habitual alimentos ricos en hidratos de carbono (entre 5 y 10 gr/kg al día), hasta un 60% del valor calórico total diario de la alimentación. Estas recomendaciones no se suelen conseguir por completo, pero son muy importantes para que se produzca una maximización de las reservas de glucógeno y de energía en nuestro cuerpo. La cantidad específica de hidratos de carbono que cada persona debe consumir depende de la duración y de la intensidad de los entrenamientos o salidas en bicicleta.
A partir de ahora, no te olvides de añadir hidratos de carbono en tu dieta. Tu rendimiento y tus reservas de energía mejorarán notablemente.
1.2.     Índice glucémico
    Los azúcares que tienen un índice glucémico superior a 80 son de liberación rápida y los que representan un índice de entre 40 y 80 son de liberación moderada. Los azúcares con un índice glucémico inferior a 40 son liberados lentamente.
    Los azúcares que se liberan rápidamente y ayudan a conservar o restituir el glucógeno quemado pueden ser adecuados durante o después del ejercicio. Los que se liberan de forma moderadamente lenta pueden ser más adecuados varias horas antes o después del ejercicio.
A continuación se presenta una tabla con el índice glucémico de algunos alimentos.
Indice glucémico de los alimentos

Glucosa
100
Plátanos
60
Helado
36
Patata asada
98
Sacarosa
60
Leche entera
34
Zanahoria cocida
92
Pasta
50
Leche descremada
32
Miel
87
Patatas chips
50
Judías pinta
30
Copos de maíz
83
Papilla de avena
50
Lentejas
30
Arroz
72
Zumo de naranja
50
Fructosa
20
Pan
70
Naranja
43
Zanahorias crudas
16
Barritas de caramelo
65
Judías estofadas
40
Semillas de soja
15
Pasas
65
Manzanas
40
Cacahuetes
10
1.3.     Proteínas
    En el organismo humano las proteínas tienen una función fundamentalmente estructural. Desde el punto de vista fisiológico proporcionan aminoácidos que participan en procesos de producción de energía, forman enzimas, hormonas, anticuerpos y proteínas musculares, entre otras.
    Las cantidades diarias recomendadas (RDA) por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la población adulta normal es de 0.8 gr. por kilo de peso corporal al día. Un ciclista necesita más proteínas que una persona sedentaria. Esto no significa que se tenga necesariamente que aumentar la ingesta de proteínas. De hecho, es muy probable que se consuma muchas más proteínas de las que se necesitan.
    Los ciclistas necesitan más proteínas porque las utilizan como combustible una vez que los músculos agotan su fuente principal de energía (hidratos de carbono), empiezan a utilizar proteínas, además de grasas. Un ciclista masculino debe tomar diariamente entre 65 y 103 gramos de proteínas y una ciclista femenina entre 52 y 82 gramos.
    Una excesiva cantidad de proteínas es contraproducente cuando excede la capacidad del hígado para procesar el contenido de nitrógeno de las proteínas. De esta manera, los elevados niveles de nitrógeno pueden causar una mayor acidez de la sangre que será compensado por una excreción de calcio de los huesos que en algunos casos se ha relacionado con su desmineralización. Además, el exceso de calcio liberado hacia la circulación, será filtrado por el riñón creando una sobrecarga e incrementando el riesgo de producir cálculos renales.
    Durante los periodos de entrenamiento intensivos o cuando se inicia un periodo de trabajo después de una temporada de descanso las necesidades proteicas aumentan notablemente, especialmente cuando el ejercicio es intenso y voluminoso o se desea desarrollar masa muscular.
    No solo se debe tener en cuenta la cantidad de proteínas ingeridas sino diversos factores que influyen en la biodisponibilidad. Algunos de ellos son:
·         Composición de la proteína (perfil o relación de los aminoácidos aportados). Para potenciar el anabólico muscular se debe combinar las proteínas de diversas fuentes (leche, soja, huevo por ejemplos).
·         Tiempo en que se realiza la ingesta con relación a las actividades realizadas con anterioridad y posterioridad.
·         Ingesta de otros nutrientes antes y junto con las proteínas.
Alimentos
Proteínas
Lomo embuchado
50
Soja
33,7
Queso manchego
32
Bacalao
31´5
Jamón serrano
30,5
Cacahuetes
27
Atún
24,3
Lentejas
24
Sardinas
22
Jamón cocido
22
Carne magra vaca
20,7
Langostinos, gambas
20,1
Almendras
20
Carne magra de cerdo
20
Garbanzos, judías
19
Rape, salmón
19
Pistachos
17,6
Lenguado
16,5
Merluza
15,9
Alimentos ricos en proteínas (El contenido se expresa en gramos por cada 100 gr. de porción comestible del alimento)
1.4.     Las grasas
    Detrás de los HC, las grasas son el mejor combustible para el organismo pero su ingesta debe ser muy controlada.
    La mayoría de las personas tiene suficiente grasa almacenada y muchas de ellas demasiadas. Solo se puede quemar la grasa en presencia de glucógeno. Por ello, se puede afirmar que se necesitan más HC que grasas.
    Los especialistas en nutrición recomiendan que no provengan de las grasas más del 30% de las calorías diarias y nunca más del 10% de grasas saturadas que son las que se encuentran fundamentalmente en los alimentos de origen animal. El resto debe provenir de grasas insaturadas presentes en los aceites vegetales, los frutos secos y los cereales.
    Se debe reducir las grasas de origen animal. En el caso que se ingieran deben ser preferiblemente de carnes magras y aves sin piel o productos libres de grasas.
1.5.     El agua
    Es fundamental y adquiere más importancia cuanto más calor, sol, humedad y altitud hay. Los órganos más sensibles a la deshidratación son los que mayor proporción de agua tienen (cerebro, hígado y músculo). La deshidratación de algunos de estos órganos puede provocar fatiga muscular, calambres musculares, agotamiento, pérdida de conocimiento e incluso la muerte.
    La deshidratación perjudica el rendimiento y tiene un efecto desfavorable sobre la salud. Somete a un esfuerzo excesivo al corazón, los pulmones y al sistema circulatorio, lo que significa que el corazón tendrá que trabajar con más fuerza para bombear la sangre a todo el cuerpo.
    La deshidratación afecta a un correcto rendimiento porque disminuye la obtención de energía aeróbica por el músculo, el ácido láctico no puede ser transportado lejos del músculo y decrece la fuerza.
1.6.     La aportación de vitaminas
    Muchos especialistas coinciden en que la ingesta de vitaminas y minerales (hierro, magnesio, zinc, cobre, etc.) no tiene efectos sobre el rendimiento salvo que el deportista tenga carencia de los mismos. Una dieta equilibrada aporta la cantidad necesaria.
    La toma descontrolada de vitaminas y minerales puede interferir en la absorción de otros. El suplemento de vitaminas y sales minerales debe hacerse bajo control médico.
1.7.     La aportación de sales minerales
    Se podría mencionar muchos tipos de sales minerales que son indispensables para el organismo. Algunas de estas sales minerales se necesitan en grandes cantidades y viceversa. Se pueden citar como más importantes el sodio, el potasio, el calcio, el fósforo, el hierro, el yodo y el azufre.
    Los minerales cumplen dos funciones. Participar en la estructura del organismo (por ejemplo en el calcio de los huesos) e intervenir en diferentes reacciones químicas como la utilización de otros alimentos.
    Durante un esfuerzo de larga duración la pérdida de sales minerales no sobrepasa el 2 o el 3% de la reserva del organismo. Por lo que una alimentación adecuada asegura un suministro suficiente sin necesidad de proporcionarlas mediante ayudas ergogénicas.
El aporte de los tres grandes principios de la alimentación
    Según Piednoir, Meunier y Pauget (2000), en una alimentación ideal, la aportación en calorías debe hacerse a partir de proporciones bien definidas de los tres grandes principios alimenticios (glúcidos, lípidos y prótidos). Teóricamente las calorías son suministradas en una proporción de:
  • 55% por los glúcidos, no debiendo representar los azúcares refinados más de una décima parte de la aportación calórica global.
  • 30% por los lípidos, con más lípidos de origen vegetal de que origen animal.
  • 15% por los prótidos, utilizando preferiblemente los prótidos de origen animal, que son los únicos que contienen todos los aminoácidos indispensables.
    Los glúcidos son azúcares esencialmente de origen vegetal. Se encuentran en los feculentos y en los alimentos harinosos: pan, pasteles, cereales, patatas, legumbres; en las verduras; en la fruta; en los productos azucarados: azúcar, mermelada, miel, caramelos. Únicamente éstos últimos están compuestos por azúcares simples cuya reabsorción en el organismo es fácil y rápida siendo interesantes en la alimentación durante el esfuerzo.
    Los lípidos son las materias grasas. Pueden ser de origen animal: mantequilla, nata, tocino, manteca de cerdo, etc. o de origen vegetal: aceites, margarinas, almendras, avellanas…
    Los prótidos vienen de los reinos animal y vegetal. Se encuentran en los huevos, la carne, la leche y sus derivados y también en los cereales y sus derivados, las legumbres, la soja… 
Importancia del aporte abundante de hidratos de carbono
    Las calorías proceden de los HC, las proteínas y las grasas. Una dieta pobre en HC puede originar una fatiga prematura sobre todo en esfuerzos intensos y de resistencia aeróbica debido a una hipoglucemia o agotamiento del glucógeno muscular.
    Una dieta característica de los corredores del Tour de Francia consiste en el 60% o 70% de proteínas y el 15 0 20% de grasas.
    Tanto los HC como las proteínas y las grasas se pueden usar para crear energía. Con cada gramo de HC o proteína se produce cuatro calorías y con cada gramo de grasa se produce alrededor de 9 calorías.
    El ciclista necesita esta energía para que el cerebro siga funcionando, el corazón latiendo y los riñones filtrando sangre.
    La energía procedente de los alimentos que el cuerpo no necesita no se evapora. Todas las calorías ingeridas se usan para producir energía o se almacenan en forma de grasa. Los HC y las proteínas se convierten en grasa y se almacenan en los depósitos de grasa del cuerpo.
% Frecuencia cardiaca máxima
% Energía de los hidratos de carbono
60
10
65
15
75
50
85
60
90
70
95
80
    Se debe comer alimentos ricos en hidratos de carbono. Si varios días antes vaciamos las reservas de glucógeno, esta compensación será más rápida y completa. Para vaciar las reservas musculares y hepáticas del glucógeno se debe realizar un entrenamiento muy exigente e intenso. Esto se suele realizar cuando faltan siete días para la competición ya que con una dieta de esta índole el músculo puede recuperar sus reservas normales en 24 horas aproximadamente. Se aconseja prolongar esta dieta para conseguir la compensación.
Importancia de la hidratación
    Los órganos más sensibles a la deshidratación son los que mayor proporción de agua tienen (cerebro, hígado y músculo), apareciendo fatiga muscular, calambres musculares, agotamiento, pérdida de conciencia incluso la muerte. Si se produce una deshidratación el corazón tendrá que trabajar con más fuerza para bombear la sangre a todas las partes del cuerpo.
    Una pérdida de sólo 2% del peso afectará la capacidad para hacer ejercicio, y el rendimiento empeorará entre un 10 y un 20%. Si es un 5% la disminución del peso el rendimiento disminuirá un 30%, mientras que un 8% causará vértigo, respiración fatigosa, debilidad y confusión. Reducciones mayores tienen graves consecuencias incluida la muerte.
    Para que el ciclista esté hidratado adecuadamente se debe tomar agua y sales minerales ya que el organismo sólo puede utilizar las sales minerales si se suministra suficiente agua y sólo puede retener agua cuando contiene sales minerales, es decir, quien toma tabletas de sales minerales sin beber suficiente agua sufrirá un exceso de sales que le provocará una deshidratación; y quien sólo bebe agua, refrescos, zumos, etc. también se deshidratará.
    Se debe beber medio litro media hora o una hora antes de someternos al ejercicio. Una vez iniciado este esfuerzo se debe tomar aproximadamente cien mililitros cada cinco minutos. Es muy importante que se considere durante los entrenamientos y la competición. Una vez terminado éstos se debe beber en abundantes cantidades (medio litro de agua por cada kilo de peso perdido). Se debe evitar los refrescos con gas, debido a la cantidad de azúcar, anhídrido carbónico y colorante y por contener una cantidad de sales minerales muy insignificantes; la cola, contiene mucho azúcar, cafeína y también pocas sales minerales; la cerveza, contiene malta y glucosa pero hay que tomarla en pequeñísimas cantidades; el alcohol se podría considerar como uno de los peores enemigos pues limita la regeneración y el efecto del entrenamiento además de poseer pocas sales minerales.
Ayudas ergogénicas
    Existen ayudas ergogénica que mejoran el rendimiento deportivo. Algunas están prohibidas y otras no, algunas son peligrosas y otras seguras. Que estén prohibidas no quiere decir que sean peligrosas, simplemente las autoridades deportivas las han prohibido.
    Algunos medicamentos de venta en farmacias e infusiones contienen sustancias prohibidas.
    A continuación se presenta una serie de ayudas ergogénicas y sus principales características.
1.     Aminoácidos y enzimas
    No están prohibidos pero no se recomiendan. Los aminoácidos son los bloques de construcción de la proteína. Existen muy pocos estudios que confirmen que los suplementos de aminoácidos o enzimas bioquímicas ayuden al rendimiento. Los aminoácidos de cadenas bifurcadas pueden ser una fuente de carburante además pueden reducir la absorción de triptófano por parte del cerebro, lo cual puede disminuir la fatiga causada por el ejercicio.
2.     Esteroides anabólicos
    Están prohibidos, son fármacos de prescripción. Pueden ayudar a incrementar la masa muscular estimulando la síntesis de proteínas y el posterior aumento de la fuerza.
    Pueden aumentar los niveles de hemoglobina, lo que puede acarrear un aumento de la capacidad de la sangre para el transporte de oxígeno y el aumento de la capacidad aeróbica.
    El problema es que muchos ciclistas ingieren dosis muy superiores a las aconsejadas lo que puede provocar efectos secundarios como agresividad, retención de líquidos, acné, anomalías hepáticas, desarrollo de características masculinas (voz más profunda, aparición de más vello, atrofia mamaria en las mujeres y encogimiento testicular en los hombres).
3.     Antidepresivos
    Están prohibidos y son fármacos de prescripción. Algunos estudios muestran que pueden favorecer el rendimiento. Un entrenamiento excesivo está ligado a la depresión lo que puede ser útil para algunos atletas.
4.     Antiinflamatorios (FAINE)
    No están prohibidos. Reducen el dolor y la inflamación. Algunos pueden tener algún efecto beneficioso para el flujo sanguíneo.
5.     Polen de abeja
    No está prohibido. No existen estudios que muestren mejoras ergogénicas. No se recomienda.
6.     Dopaje sanguíneo y eritropoyetina (EPO)
    Está prohibido, es un fármaco de prescripción. Es una hormona que estimula al cuerpo para que fabrique más glóbulos rojos por lo que su uso es muy frecuente en deportista de resistencia. El espesamiento de la sangre es un problema y es demasiado peligroso usarla.
7.     Cafeína
    Puede ser útil. Estimula el sistema nervioso central, dilata las arterias cardiacas, estimula el corazón y puede ayudar a estimular el metabolismo de la grasa. Las desventajas son que es diurético y produce malestar gástrico.
8.     Carnitina
    No está prohibida, es recomendaba para aumentar el metabolismo de la grasa. Existen pocos estudios que confirmen un efecto ergogénico y algunos de ellos no demuestran ningún efecto. Algunas ayudas de este tipo están asociadas a debilidad muscular por lo que no se recomienda.
9.     Cromo
    No está prohibida, es recomendada para el funcionamiento del metabolismo de la glucosa. Los estudios que confirmen sus beneficios son de poca calidad y los estudios recientes no demuestran ningún beneficio. Como efectos secundarios podemos encontrar cáncer y anemias.
10.     Corticosteroides
    Algunos están prohibidos. Pueden aliviar problemas inflamatorios y su uso requiere notificación el Comité Olímpico de la Federación. Hay que evitarlo si no hay necesidad médica.
11.     Creatina
    No está prohibida. El creatinfosfato del cuerpo es importante para los esfuerzos anaeróbicos cortos. Existen estudios a favor y en contra de esta sustancia. Se asocia con los calambres y la retención de agua. Es cara y no se recomienda.
12.     DHEA
    La DHEA es dehidroepiandosterona, la principal hormona endógena producida por la glándula adrenal. Sus efectos se deben a su conversión en testosterona. Esta hormona natural disminuye con la edad, pero su importancia es incierta.
    Todos los anabolizantes están prohibidos, aunque es un fármaco no está regulado y se venden en los establecimientos de productos naturales. Su dosis no se conoce totalmente al igual que sus efectos secundarios.
13.     Dimetilsufoxida (DMSO)
    No está prohibida, hay poca evidencia de tener algún tipo de beneficio, tiene efectos secundarios y por lo tanto se aconseja no utilizarla.
14.     Glicerol
    Es una molécula tricarbonada, constituye la columna vertebral de los triglicéridos. Puede incrementar la hidratación pero esto se puede conseguir de manera natural incrementando la porción de sal en la dieta.
    No está prohibida pero sus efectos secundarios, calambres y aumento de peso, la desaconsejan.
15.     Hidroximetilbutarato (HMB)
    Es un producto con propietario (vendido por una compañía que tiene patente). Hay muy pocas pruebas de que tenga efectos positivos en los deportistas sometidos a un entrenamiento considerable y por tanto se aconseja evitar su ingesta.
16.     Inosina
    Es un ácido nucleico y no existen pruebas de que tengan mejoras ergogénicas sino todo lo contrario. Existen estudios que corroboran que puede afectar al rendimiento. No está prohibida pero no se aconseja.
17.     Melatonina
    Puede ayudar cuando hay desajustes horarios por un vuelo transatlántico. Es una glándula producida por la glándula pineal, no está regulada y se vende en los herbolarios. Su potencia no es del todo clara y sus efectos a corto plazo se desconocen. No se recomienda.
18.     Narcóticos
    Algunos están prohibidos se pueden prescribir. Ayuda a desaparecer el dolor. Casi todos empeoran el rendimiento ciclista porque deprimen el sistema nervioso central, por lo que se recomiendan no usarse.
19.     Pentoxifilina (trental)
    Es un fármaco de preinscripción, aumentar el flujo sanguíneo pero no existen estudios sobre sus efectos en los ciclistas. Algunos lo emplean para contrarrestar el efecto coagulante sanguíneo y enlentecedor de la circulación de la EPO. No están prohibidos pero no se aconsejan.
20.     Vanadil sulfato
    Produce efectos parecidos a la insulina pero no se han realizado estos estudios a los seres humanos. No está prohibido pero no se aconsejan.
21.     Vasodilatadores
    Nos se conocen estudios que confirmen sus ayudas favorables para el entrenamiento. Sus efectos secundarios son graves. No están prohibidos, son de preinscripción pero no se aconsejan.
22.     Vitaminas
    Con una dieta equilibrada se puede conseguir la cantidad adecuada. En el caso de que el organismo sufra una escasez se puede tomar un multivitamínico general. Diversos estudios demuestran que el exceso de vitaminas puede provocar una disminución del entrenamiento.
23.     Agua
    Es el elemento de ayuda ergogénica más útil, como consecuencia es muy recomendada, no se prohíbe y es legal.
Algunos contratiempos relacionados con la mala alimentación
    Un error dietético puede provocar la caída del rendimiento debido al hambre, al excesivo calor o a los calambres.
1.     Hipoglucemia
    La hipoglucemia se da cuando los valores en sangre están por debajo de 55 mg./dl.
    La sudoración sin calor, la sensación de hambre de aparición brusca y repentina, la debilidad, la palidez, la sensación de mareo, los temblores, el nerviosismo, las palpitaciones, las alteraciones del comportamiento y la irritabilidad puede ser una alarma para indicar al deportista ante el sufrimiento de un problema hipoglucémico. Si no se toma las medidas adecuadas ante estos síntomas se puede llegar a padecer problemas como una visión borrosa, dificultad para hablar, confusión mental y pérdida del conocimiento o coma hipoglucémico.
    El organismo acumula HC en forma de glucógeno en el músculo y en el hígado. Esta reserva de energía es limitada, ya que se agota aproximadamente a la hora y media o dos horas de haber comenzado la actividad. Cuando esto ocurre, el cuerpo recurre a la glucosa que se encuentra en la sangre. Si el nivel de glucosa sanguínea no es suficiente, se sufrirá una hipoglucemia o lo que es lo mismo, una caída del nivel de glucosa sanguínea.
    Para prevenir una hipoglucemia hay que tener en cuenta diversas recomendaciones. Tomar una comida rica en HC tres o cuatro horas antes de la competición, tomar una bebida energética rica en glucosa a intervalos de tiempos regulares desde el final de la comida hasta el inicio de la competición y si es posible consumir HC durante la prueba (plátanos, barritas energéticas, galletas, etc.).
2.     Golpe de calor o falta de agua
    El golpe de calor puede llegar a ser mucho más peligroso que la hipoglucemia ya que puede provocar la muerte.
    Con la falta de agua, disminuye la transpiración, se eleva la temperatura del cuerpo y poco a poco la deshidratación provoca un coma, una insuficiencia cardiaca, hemorragias y la muere.
    Es necesario atender a varias señales de alarma: cansancio anormal, sensación de vértigo, sed intensa, calambres…
    Lo mejor contra el golpe de calor es prevenir de forma que se eviten los esfuerzos, el calor y la humedad. La clave se encuentra en beber mucha agua y se aconseja vestir prendas claras que reflejan más el calor.
3.     Calambres
    Los calambres son contracciones dolorosas e involuntarias de los músculos que pueden ocurrir durante o después del ejercicio. Son más frecuentes en los deportes de resistencia. Sus orígenes en ciclistas no se conocen con seguridad pero se asocia a alteraciones en la cantidad de agua y minerales, en la activación anormal durante el proceso de inervación del músculo, a síndromes clínicos congénitos de condiciones patológicas adquiridas o por someter al organismo a esfuerzos para los que no está acostumbrado.
    Se pueden recomendar para su prevención un buen acondicionamiento físico que incluya ejercicios de flexibilidad pasiva así como una nutrición e hidratación adecuada en líquidos y sodio.
La nutrición previa al esfuerzo
    Los objetivos en esta fase se pueden resumir en los siguientes:
1.     Conseguir las reservas de energía suficiente
    Un ciclista entrenado tiene que almacenar 700 u 800 gramos de glucógeno aproximadamente (unos 600 gramos se encontrarán en los músculos y unos 200 gramos a nivel hepático). El ciclista debe ingerir antes de la competición comidas con un bajo índice glucémico, la pasta sería un buen ejemplo de ello.
2.     Hidratar el organismo
    Se debe beber grandes cantidades de agua incluso algunas bebidas isotónicas.
3.     Mantener el tejido muscular y tendinoso en óptimas condiciones
    Esto es necesario para garantizar un esfuerzo prolongado, para rendir en los esfuerzos explosivos, para recuperar más rápido y para evitar lesiones por sobrecarga de tipo muscular y articular.
    En las pruebas de etapa el estrés oxidativo y el catabolismo muscular es más pronunciado lo que produce un deterioro sobre la masa muscular magra y la consecuente disminución del rendimiento, por este motivo es muy importante mantener adecuadamente el anabolismo proteico.
4.     Tener cuidado con la digestión
    Durante el ejercicio los músculos necesitan mucha más sangre de lo habitual. Lo mismo ocurre durante la digestión. Por este motivo el flujo sanguíneo que llega al tubo digestivo durante un esfuerzo intenso es mucho menor de lo normal, esto puede acarrear problemas digestivos muy serios sobretodo si se asocia la falta de riego sanguíneo con la hipoglucemia, la hipertemia o la deshidratación.
    Antes de la prueba se debe tener en cuenta varios factores para conseguir una digestión óptima. Algunos de los más importantes son hidratar el organismo, evitar las bebidas hipertónicas (puede provocar diarreas y vómitos), no tomar alimentos con un elevado contenido en fibra (el día anterior a la prueba), no beber grandes cantidades de líquidos antes de la prueba, no ingerir medicamentos anti-inflamatorios antes del esfuerzo (puede provocar problemas gástricos), no tomar bebidas demasiado frías y se deberá comer tres horas antes del esfuerzo (durante el mismo se podrá ingerir alimentos sólidos o líquidos).
    A modo de ejemplo se presenta un menú para ingerir antes de una competición o de un entrenamiento intenso.
·         Un plato de pasta o arroz.
·         Un trozo de tarta de manzana. La crema y la nata hay que evitarla.
·         Un trozo de pan con miel.
5.     Observar las deficiencias minerales
La alimentación durante el esfuerzo
    Durante el esfuerzo, como hemos indicado anteriormente, disminuye la irrigación abdominal. Aún así debemos tomar alimentos líquidos y sólidos durante el mismo.
    La alimentación durante la prueba tiene como objetivo evitar o minimizar la fatiga o lo que se conoce como “pájara” en el argot ciclista.
    La deshidratación e hipertermia es debido al menor riego sanguíneo que llega al estómago y a la deshidratación del organismo. Como ya se ha mencionado más arriba, para hidratarse hay que tomar hipotónicas y evitar las hipertónicas. Las bebidas energéticas hay que tomarla en la primera etapa de la prueba ya que es cuando el esfuerzo es más moderado.
    La aparición de la hipoglucemia varía de una persona a otra. Un ciclista con unas reservas de glucógeno adecuadas puede aguantar unos 100 minutos aproximadamente de pedaleo exigente.
    En cuanto a las sales minerales, cabe decir que durante el esfuerzo se consumen. Las bebidas isotónicas deben estar un poco sodada tiene que contener potasio, magnesio, manganeso y calcio. Estas sustancias deben ser moderadas.
    La reposición de aminoácidos ramificados son recomendadas para contrarrestar el efecto catabólico, estrés oxidativo y el descenso de las tasas sanguíneas de aminoácidos. Una cantidad adecuada de aminoácidos puede ser ½ gramo o 700mililitros/litro.
La alimentación durante la recuperación
    Al igual que es tan importante el periodo de trabajo como de recuperación, también lo es la alimentación previa y durante así como la nutrición posterior a la competición o entrenamiento intenso.
    El organismo se encontrará más deshidratado de lo normal. Esto dependerá de la duración, intensidad y condiciones climáticas con la que se realizó el esfuerzo. Se debe tomar bebidas carbonatadas y con sales minerales (4/5 microgramos por kilogramo de peso).
    Se debe combatir la acidosis y eliminar los residuos. Los esfuerzos anaeróbicos (muy típicos en los esfuerzos finales) incrementa la acumulación de sustancias catabólicas. Las bebidas alcalinas ayudan a combatir la acidosis. Para ellos se recomienda ingerir un producto lácteo.
    Se debe contrarrestar el catabolismo de los aminoácidos para evitar la disminución de hormonas andrógenas y corticoides así como el aumento de la aldosterona. Los aminoácidos se deben ingerir unos treinta minutos después de haber finalizado la prueba y de haber completado la fase de hidratación.
    Si se ingiere glutamina se debe suministrar una dosis de 50 miligramos por kilo de peso. Por el contrario, si se suministra aminoácidos ramificados la ingesta será de 100 miligramos por kilo de peso. A continuación se debe tomar 500 miligramos de proteínas.
    Eliminar el estrés oxidativo después de una prueba de etapa es realmente complicado. Cuando el organismo se haya recuperado y sienta gana de comer es el momento de empezar la ingesta de alimentos. Se recomienda tomar alimentos que contengan farináceos, leguminosas (alcalinizante), verduras y productos proteicos bajo en grasas.
Conclusión
    Los ciclistas, sobre todo aquellos que se dedican al deporte de alto rendimiento deben prestar una atención especial a su alimentación tanto antes, durante así como después del ejercicio. La alimentación es una clave fundamental para rendir adecuadamente tanto en los entrenamientos como en las competiciones.
    No se trata de ingerir una cantidad mayor o menor de un determinado alimento o sustancia ergogénica, sino de hacerlo en la medida adecuada ajustándose a las necesidades de cada ciclista.