Cambiar la cadena de la bicicleta
Se pone la cadena en el plato grande y en el piñón grande, sin pasarla por el cambio. Presentamos el extremo sin las placas exteriores, sobre la otra parte de la cadena.
Sabemos que la geografía de nuestro entorno, el uso, el físico del ciclista
y el lugar donde guardamos la bicicleta son aspectos determinantes que
influirán en la conservación de la cadena y del resto de componentes. Aún así, creo que entre 2000 y 4000 kilómetros de
uso es conveniente realizar un cambio. Para ello necesitaremos, un troncha-cadenas, una lima y una cadena de recambio y/o un eslabón rápido.

Lo primero es comprar un recambio de cadena apropiado. Qué quiere decir
“apropiada”, pues que la gama sea acorde a nuestra bicicleta y al uso que le
damos. Por otro lado debemos tener la herramienta adecuada: en este caso un troncha-cadenas. Es cierto que hay
gente que “parte” la cadena vieja con otro tipo de herramientas (punzones,
destornilladores…) pero aconsejamos -por comodidad y eficiciencia- la
herramienta adecuada. Deciros que un troncha-cadenas lo podéis adquirir a
partir de 6 euros. También, por supuesto, el recambio de cadena pertinente
-. Finalmente, una lima
para metal para limar la rebaba que nos pueda quedar.
Una vez tenemos el recambio y el troncha-cadenas, el primer paso es extraer
el pin -pequeña pieza cilíndrica que contiene cada eslabón de la cadena- de uno
de los eslabones para poder extraer la vieja y colocar la nueva. Una
puntualización: si nuestra transmisión es de 9 velocidades… no hay más que
colocar la cadena siguiendo la trayectoria adecuada de la transmisión, pero si
es de 10 velocidades debemos colocar la cadena de tal modo que las letras que
aparecen en cada eslabón puedan leerse desde el exterior.
Las cadenas suelen venir con más eslabones de lo que normalmente es necesario en una bicicleta de montaña normal. Así que lo primero será cortar la cadena para adecuarla a nuestras necesidades.
Para saber cuántos eslabones cortar en el supuesto caso de que no tuviéramos la cadena vieja, podemos usar el infalible método de contar los eslabones de nuestra cadena vieja. Pero si no tenemos la cadena vieja entera (porque se nos rompió en el monte y no sabemos exactamente cuántos eslabones llevábamos), o porque hemos cambiado a dos platos, o a un cassette 11-34 (o a la inversa, a un 11-32), podemos calcular la longitud de la cadena.

Cuando esté estirada la cadena, donde case más o menos el extremo con un bulón, será nuestro punto “cero” (flecha roja), a partir de él añadiremos eslabones.
- La fecha verde se corresponde con el bulón por el que deberemos cortar la cadena si vamos a usar eslabón rápido SRAM Power link (que viene con las cadenas SRAM).
- La flecha amarilla será donde deberemos cortar si vamos a instalar el bulón Shimano (que viene con la cadena Shimano). ( En nuestro caso no hay ningún problema porque tenemos la cadena vieja, y solamente tenemos que contar los eslabones que tiene la cadena vieja).


Esta es la longitud teórica de la cadena según el método de SRAM. Ya sabemos cuántos eslabones debemos eliminar para encontrar nuestra medida Ahora pondremos la cadena y comprobaremos que todo está correcto de acuerdo al método clásico. Con la cadena en plato grande y piñón pequeño, los ejes de la rueda y las roldanas del cambio deben quedar alineados.
Ya con la cadena nueva colocada pero aún sin cerrar, usamos el troncha-cadenas para retirar los eslabones sobrantes sacando el pin del eslabón que nos da la medida exacta. El pin extraído lo desechamos y cogemos el que viene en la caja del recambio: el nuevo pin es doble y tiene una muesca que marca la mitad. Bien, encaramos el pin en el agujero del eslabón que nos da la medida exacta y nos conecta los dos extremos de la cadena, introduciremos la mitad del pin con el troncha-cadenas en el eslabón que nos da la medida perfecta de tensión y la otra mitad (la muesca troquelada) la cortaremos con el troncha-cadenas o unos alicates porque es mitad sobrante. No ocurre siempre, pero en caso de que al cortar la mitad del pin sobrante
haya quedado rebaba, lo último que nos queda por hacer es limar esa rebaba con
nuestra lima para metal. Comprobamos que nuestra transmisión funciona
completamente pasando por todas las velocidades…, que no queda excesivamente
tensada la cadena, y que en plato y piñón grande el punto de tensión no llega
al máximo. Recordar que NO engrasaremos la cadena porque de fábrica los
recambios ya vienen con la lubricidad exacta.

Si la roldana inferior queda retrasada respecto de la superior, quiere decir que la cadena está demasiado larga (deberemos eliminar un eslabón más). De esta manera corregimos desviaciones por llevar pata larga o corta en el cambio trasero.
En la BTT se puede combinar sin problemas Shimano en la cadena y SRAM en el eslabón rápido. Por cierto, para abrir y cerrar el eslabón rápido no hacen falta herramientas, se hace a mano, es una cuestión de maña que no de fuerza.
El sobrante de la cadena nueva se puede guardar, y llevarlo para reparaciones en ruta. La cadena vieja se puede llevar al punto verde, tirar al contenedor de residuos mezclados(mejor dejarla a un lado), o llevarla a cualquier taller (de bicicletas o vehículos a motor). En cualquiera de los tres sitios será recogida por chatarreros más o menos profesionales, y acabará reciclándose en acería.
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